A Mª Carmen le encantaron estos tratamientos juntos. Disponía de 5 ó 6 terapeutas para ella sola. ¡Qué lujo! Una de ellas se encargaba de calentar el aceite y conseguir la temperatura adecuada. Otras dos introducían paños de algodón en aceite y luego lo iban escurriendo por todo el cuerpo. Otras dos recogían el aceite sobrante de la camilla y lo dirigían hacia un orificio que hay en la parte de los pies para volver a reutilizarlo. Por último había una o dos en la zona de la cabeza virtiendo un chorrito de aceite templado de un lado a otro de la frente. El tratamiento duró 7 días y al terminar hicieron una puja.
Mientras tanto Gabriel hacía su tratamiento de snehapana (ingesta de ghee) al cual siguieron la correspondiente terapia de swedana (terapia de sudación), que en su caso fue en una caja de vapor con la cabeza fuera, y virechana (terapia de purificación) que culminó con éxito.