REGRESO AL HOGAR

El 10 de abril a las 9 de la noche después de un largo viaje desde Los Ángeles y tras una larga espera en el aeropuerto de Gatwick llegamos a Alicante donde nos esperaba nuestro queridísimo Pedrito con un bonito ramo de flores. Sobraron las palabras y no faltaron lágrimas de emoción ni saltos de alegría en este reencuentro tan deseado. Y así finalizó esta maravillosa experiencia de ocho meses que ha dejado una profunda huella en nosotros y un gran deseo de compartir nuestro aprendizaje con todos. Somos conscientes de la suerte de haber podido disfrutar de esta oportunidad que nos ha ofrecido la vida y damos gracias a Dios por ello.

Si quieres conocer nuestras actividades de yoga visita nuestro nuevo blog: www.yogamayga.blogspot.com.

SAN FRANCISCO

Pasamos unos días entrañables con Winston y su familia y volvimos a comer comida india después de más de dos meses. Visitamos San Francisco: el Golden Gate Bridge, la crooked street... Pasamos por esas calles que suben y bajan con unas pendientes interminables y tomamos la famosa pizza californiana. De vuelta a Los Ángeles cogimos la autopista de la costa, excepto en un tramo donde están de obras arreglando el famoso puente histórico. Fuimos una vez más observando paisajes espectaculares combinando el mar la montaña y dunas de arena. En muchas de estas playas había leones marinos, nutrias y aves de todo tipo. Sin lugar a dudas Point Lobos fue lo mejor del recorrido. Donde quiera que mirábamos había una belleza difícil de expresar con palabras. Dormimos en San Luis Obispo y a la mañana siguiente continuamos nuestro camino hacia Los Ángeles. Visitamos otro centro de retiros de Paramahansa Yogananda en Sunset Boulevard (Lake Shrine) y también fuimos al centro madre en San Rafael desde donde él empezó su obra. Podemos decir que todos estos lugares son una inspiración para todo el que los visita.

ENCINITAS

California ha sido la guinda de nuestro viaje. Sin ninguna expectativa llegamos a Los Ángeles, alquilamos un coche y pusimos rumbo a Encinitas, San Diego. Comenzamos nuestro viaje con un retiro en este lugar donde Paramahansa Yogananda escribió Autobiografía de un Yogui y otros muchos libros. El centro está situado en una colina donde se contemplan maravillosas vistas del Océano Pacífico. Los jardines están impolutos. Hay dos estanques con peces enormes y se respira una paz inmensa. Las comidas se hacen en silencio acompañadas de música clásica y servidas por verdaderos ángeles. ¡Cómo no relajarse en un lugar así! Después de nuestro retiro visitamos el Centro Chopra situado en un resort en Carlsbad. No llegamos en el mejor momento porque estaban de obras pero pudimos ver todas las instalaciones antes de dirigirnos a San José donde nos esperaban Winston y su familia.

LOS 12 APÓSTOLES

A las 11'30 de la noche llegamos al aeropuerto de Melbourne y por primera vez en nuestro largo recorrido alguien nos había ido a buscar: Jesús y Carmina, dos amigos españoles que viven en Australia desde hace más de 40 años. Nos enseñaron la Great Ocean Road, Melbourne, Geelong y alrededores. Nos llevaron a su finca, cenamos con su familia, celebramos el cumpleaños de Mari Carmen, conocimos a sus amigos Pepe y Pepi que nos invitaron a comer churros con chocolate y compartieron con nosotros sus recuerdos de los tiempos tan difíciles que les tocó vivir como inmigrantes. Nos hicieron sentir como en casa. ¡Por fin comida con sabor español!

AMENECER EN EL DESIERTO

Llegamos a Adelaida el 9 de marzo y visitamos la ciudad durante tres días mientras esperábamos el comienzo de nuestro tour por el desierto del centro de Australia hasta Alice Spring. Durante 6 días compartimos experiencias con un grupo bastante heterogéneo cuyas edades oscilaban entre los 20 y los 79 años. Nuestro guía, un australiano de pura cepa, nos descubrió cada rincón del desierto parando el autobús en seco cada vez que encontraba un bicho interesante, como el thorny devil o el lagarto de lengua azul. Nos emocionó ver canguros, wallabies, emus, etc. en su habitat natural. Pero sin duda alguna lo que más nos impresionó fue ver Kata Tjuta y Uluru, una enorme roca que se alza en una gran planicie y que los aborígenes consideran sagrada. Tuvimos la suerte de llegar en un día de lluvia así que vimos la imagen poco usual de pequeñas cascadas saliendo de los poros de la roca. Contemplamos preciosos amaneceres y cielos iluminados por millones de estrellas. Dormimos en una ciudad que está bajo tierra, Coober Pedy, debido a las altas temperaturas durante el verano. Hicimos largas caminatas: llegamos a la cima del Dutchman's Stern a las 3 de la tarde con una calor sofocante, rodeamos Uluru con el agua hasta las rodillas en algunos tramos y visitamos el parque nacional de Watarrka (Kings Canyon) haciendo un recorrido de casi 4 horas a través de un paisaje espectacular. El día 17 llegamos a Alice Spring donde visitamos las incontables galerías de arte aborigen y el centro de reptiles antes de volar hacia Melbourne.

SYDNEY

Vuelta a occidente después de casi 7 meses. El día 1 de marzo llegamos a Sydney, una de las ciudades más caras del mundo según se comenta y la verdad es que lo pudimos comprobar por nosotros mismos. Además llegamos en vísperas de la fiesta del orgullo gay que hace que los precios se disparen ya que viene gente de todas partes a unirse a esta procesión de gays y lesbianas.

Sydney nos encantó. Es una ciudad donde todo el mundo encaja, hay restaurantes de todo tipo: japoneses, vietnamitas, españoles, chinos, griegos... y personas de todas las nacionalidades, tanto es así que cuesta encontrar a un auténtico australiano. Es una ciudad con mucha vida, amplias avenidas, parques donde puedes perderte, puertos naturales y por supuesto la fantástica Opera House que se ve desde casi todas partes.

Desde Sydney viajamos hacia las Blue Mountains y el Wild Sanctuary en un viaje organizado de un día y pudimos apreciar la belleza de estos parajes con su fauna y flora. Por primera vez vimos y fotografiamos los peculiares canguros y los preciosos koalas que son una verdadera monada.

BANGKOK

12 días en Koh Pha Ngan fueron suficientes para ponernos las pilas antes de partir para Bangkok donde llegamos a las 5'30 de la mañana después de 20 horas de viaje. Visitamos el Gran Palacio, sus maravillosos templos, el mercado flotante y sus enormes centros comerciales donde se pueden encontrar copias de las marcas más prestigiosas a precios de ganga de tal calidad que resulta imposible saber que son falsificaciones. Tampoco faltó un buen masaje en el sagrado templo de Wat Pho donde está la imagen del Buda tumbado más grande de Asia. El día 28 por la mañana cogimos nuestro vuelo de vuelta a Singapur para después volar a Sidney poninedo así fin a nuestra etapa en Tailandia.