BANGKOK

12 días en Koh Pha Ngan fueron suficientes para ponernos las pilas antes de partir para Bangkok donde llegamos a las 5'30 de la mañana después de 20 horas de viaje. Visitamos el Gran Palacio, sus maravillosos templos, el mercado flotante y sus enormes centros comerciales donde se pueden encontrar copias de las marcas más prestigiosas a precios de ganga de tal calidad que resulta imposible saber que son falsificaciones. Tampoco faltó un buen masaje en el sagrado templo de Wat Pho donde está la imagen del Buda tumbado más grande de Asia. El día 28 por la mañana cogimos nuestro vuelo de vuelta a Singapur para después volar a Sidney poninedo así fin a nuestra etapa en Tailandia.

KOH PHA NGAN

El día 13 llegamos a la isla de Koh Pha Ngan tras un larguísimo viaje en taxi, autobús y ferry desde Ayutthaya pasando por Bankok y Suratthani. Nuestro destino era The Sanctuary situado en la playa de Haad Tien donde sólo se puede acceder por mar o por un camino peligroso e intransitable a no ser en 4x4. Allí disfrutamos de una comida saludable, de sus playas paradisíacas y de sus ofertas de ocio y terapias alternativas: meditaciones dinámicas, yoga, pilates, rolfing, talleres de todo tipo... Además nos prestamos voluntarios para hacer de alumnos para estudiantes que se examinaban para ser profesores del sistema de yoga Asthanga Vinyasa Flow.

SUKHOTHAI

El 8 de febrero llegamos a Sukhothai, ciudad que floreció entre la mitad del siglo XIII y finales del XIV. Prueba de su esplendor es su parque histórico donde la belleza de sus todavía bien conservados restos arqueológicos se realza con lagos bordados de lotos rosa que se abren al amanecer. Es imposible visitar el parque a pie porque todo está muy esparcido, así que alquilamos una moto y nos pusimos manos a la obra: pagodas, budas sentados, de pie y caminado, flores de loto, restos de columnas, fosas... ¡Cuánta belleza junta y qué paz se respira!

Dos días más tarde visitamos Ayuthaya, capital del reino de Siam durante más de 4 siglos. Cuatro horas de visita a los templos, compartiendo tuk tuk con una pareja de belgas, fueron suficientes. Todo estaba lejísimos y el calor era sofocante.

CHIANG MAI

Después de casi 6 meses en India sometidos a las austeridades del país y a las que nosotros mismos nos impusimos, Tailandia nos pareció un paraíso con grandes comodidades: las carreteras normales, el tráfico más ordenado y guest houses más limpias donde te puedes duchar sin que se moje todo el cuarto de baño.

El 1 de febrero aterrizamos en Chiang Mai, ciudad con más de 300 templos al norte del país. La gente es tranquila, la temperatura es ideal y se respira un ambiente de confianza. Hicimos de turistas: visita a algunos de los maravillosos templos budistas y a los pueblos tribales como las long neck (cuellos largos) y karen, paseo en elefante tomando las debidas fotos, rafting suave en una balsa de bambú... Y como no, contactamos con los yoguis de la zona y los centros de masaje thai.

BOMBAY

Tras nuestro paso por el Ashram de Amma volvimos a nuestra querida playa de Arambol para disfrutar de nuestros últimos días en India. El día 26 salimos para Bombay y allí visitamos la fundación creada por Jaume Sanllorente. Es un lujo poder conocer y abrazar a una persona tan sencilla y humilde pero que está realizando una labor increible con los niños que viven en los barrios de chabolas de Bombay.

El día 30 de enero partimos hacia Singapur donde estuvimos un par de días antes de volar hacia Tailandia.

¡Muchas gracias India por habernos acogido durante casi 6 meses!