COIMBATORE

Llegamos a Vaidyagrama (el pueblo de los médicos ayurvédicos a las afueras de Coimbatore)a las 3 de la madrugada después de 14 horas de viaje en el Coimbatore Express. Nos recibió el doctor Ramadas, un hombre de apariencia tranquila, ojos grandes y mirada penentrante. Ese mismo día empezamos nuestro tratamiento. La comida tiene los 6 sabores del Ayurveda. Tomamos medicinas conseguidas a través de la decocción de plantas que tienen en el huerto. Nos masajean con aceites templados apropiados a nuestra constitución (dosha). Nos preguntan diariamente sobre la cantidad y calidad de nuestro sueño, heces, orina, agua que ingerimos, etc. Todos los que nos atienden doctores, terapeutas, limpiadoras, etc. son extremadamente amables y siempre tienen una sonrisa en los labios. Las casitas están construidas con ladrillos grandes de adobe sin apenas cemento y observando las reglas de la bioconstrucción. Los alimentos los consiguen de su huerto y tratan de respetar al máximo el medio ambiente: no tenemos papel higiénico, no hay calefacción ni aire acondicionado, el jabón está hecho con un polvo de una legumbre que ellos mismos cultivan -green gram-, bebemos agua caliente con hierbas en lugar de agua embotellada, etc.